La traducción de la palabra Mishpatím es "leyes", "reglas". En general, se refiere a leyes que tienen un lugar en el intelecto humano, es decir, leyes que todo juzgado civil y/o penal hubiese creado por sí mismo sin la necesidad de tener un Di-s que las dictase para aplicarlas.
Ahora bien, la parashá de la Torá que lleva ese nombre y continene muchas de esas leyes comienza con una letra vav, que indica una continuación de lo anterior, como la "y" en español. Esto quire decir, que esa parashá es una continuación de la anterior.
En efecto, Rashi, uno de los principales comentaristas de la Torá, trae una explicación interesante: así como los Diez Mandamientos fueron entregados por Di-s en el Monte Sinaí (asunto del cual habla el final de la sección anterior), las leyes descriptas en la sección Mishpatím, también.
En otras palabras, es uno de los fundamentos del judaísmo que todas las leyes de la Torá fueron entregadas por Di-s en el Monte Sinaí.
La diferencia entre un tipo de leyes u otro es que en algunos casos Di-s dio a entender en el intelecto humano una razón para uina ley determinada, o sea, es una ley que tiene sentido en la razón humana, mientras que, en otros casos, la ley no es comprendida por el intelecto humano.
A pesar de que en el caso de los Mishpatím la mente humana las puede entender, es importante saber que lo que entendemos es lo que Di-s quiso que se entienda de la Mitzvá, pero no es su verdadera razón, tal y como esa razón es en la Sabiduría Divina.