El 12 de Tamuz, además de ser el día de nacimiento del Rebe anterior, Rabí Iosef Itzjak Schneerson, de bendita memoria (1880-1950), es el día en que fue liberado, en el año 1927, de la prisión en la Ex Unión Soviética. ¿El motivo del arresto? La difusión de judaísmo.
A lo largo de la historia de la judería rusa, es destacable el sacrificio espiritual y físico (literalmente) que los jasidím de Jabad realizaron para mantener el judaísmo. Desde sus comienzos (por el 1780) hasta hoy mismo (con los cientos de instituciones que funcionan hoy en día a lo largo del territorio ruso, ucraniano y países aledaños), Jabad Lubavitch se entregó en absoluto a la manutención del judaísmo.
Cuando el Rebe anterior llegó a Estados Unidos (en 1940), una de las primeras cosas que dijo fue (en idish): "América is nisht andersh" - América no es diferente.
La idea encerrada detrás de estas palabras es que en América, es decir, en el nuevo continente, en este nuevo comenzar (luego de la destrucción de Europa al final de la segunda guerra), no debemos creer que ya no es necesario el sacrificio para vivir y difundir el judaísmo. En Europa era claro: o uno se sacrificaba o se perdía como judío. En América, siendo éste un país libre, las cosas eran más fáciles. Esto es lo que nos enseña el Rebe, no deben haber diferencias en la actitud de la persona frente al judaísmo de acuerdo a las circunstancias. El sacrificio debe estar igual.
La única forma de preservarnos (y engrandecernos) como pueblo es el sacrificio. Sacrificio por la educación adecuada para nuestros hijos (con principios y valores judíos), sacrificio por la observancia del Shabat, del Cashrut de los alimentos, sacrificio por el estudio de Torá y la difusión de la Unicidad de Di-s en todo el universo.
El 12 de Tamuz nos enseña que, independientemente de las probabilidades y las apariencias, quienes van en el camino de la Torá y sus Mitzvot triunfan. Y la condición fundamental para ese triunfo es el sacrificio.