Un tirano puede robar todo de uno, excepto el conocimiento de quién uno es. Eso uno solo lo puede entregar.
Cuando alguien pone a uno en prisión o lo esclaviza, uno aún sabe quién es - aún si uno tiene prohibido expresarlo.
Cuando uno hace de su objetivo en la vida ser alguien que uno no es, o ser parte de un pueblo que uno no es, esa la rendición total. No hay mayor cautiverio, porque su esencia y su ser fueron encerrados en una celda oscura.
Es una opresión del peor tipo, pero también la más fácil de escapar. Después de todo, uno se puso a sí mismo en ese lugar. Entonces: ¿quién le impide a uno salir?