El mundo por venir es una consecuencia muy racional y natural en el orden de cosas. Después de todo, nada se pierde, aún el cuerpo sólo se transforma en tierra. Pero nada se pierde.
La persona que eres tampoco se pierde. Solamente retorna a su fuente.
Si tu alma se adhirió al mundo material durante su estadía aquí, entonces debe dolorosamente separarse de él para hacer el camino de vuelta.
Pero si no era más que una viajera, conectada a su fuente todo el tiempo, entonces el viaje a casa es celestial.