La comprensión del científico comienza desde afuera e intenta averiguar por adentro, desde abajo hacia arriba. El comienza con una realidad empírica subjetiva e intenta deducir un modelo objetivo.
La sabiduría de la Torá comienza desde adentro y se desarrolla hacia afuera, desde arriba hacia abajo. En este enfoque meditas sobre el modelo objetivo del Creador mismo, y lo aplicas para descubrir la verdad detrás de este mundo.
El buen científico se dará cuenta de que puede beneficiarse mucho de la combinación de ambos enfoques.