Así como es desagradable la habladuría sobre las malas acciones de otra persona, peor aún es prestar atención a tales habladurías.
Sin embargo es difícil decirle a otro "¡Silencio!, no quiero escuchar". Entonces, piensa en lo siguiente:
Habrá un tiempo en el cual un ángel querrá reportar sobre tus acciones en la tierra. Así como uno se comporta aquí abajo, es tratado desde arriba. Si tuviste las agallas para responder de esta manera, Di-s también va a decir: "¡Silencio!, no quiero escuchar".