No temas a la otra persona porque es diferente que tú. Hay mucho más en común entre dos seres humanos que las diferencias entre ellos.

Al respecto de las diferencias, piensa en ellas como ganchos para sostenernos juntos, como las razones para necesitarnos mutuamente.

Efectivamente, las diferencias son aquello que todos tenemos más en común.

El Rebe estaba hablando a niños, discutiendo las relaciones entre judíos y no judíos.

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