Estimada Kehilá:
Este domingo a la noche comienza Shavuot, la fiesta de la Entrega de la Torá.
Nuestros sabios nos cuentan que los patriarcas y sus antecesores también estudiaban la Torá. De ser así, ¿para qué necesitamos que Di-s la entregue?, ¡Ya la tenían!.
El Midrash nos da una analogía para entender esta pregunta: existía un decreto por el cual los habitantes de Suria no podían viajar a Roma y los habitantes de Roma no podían viajar a Suria. Cuando el rey anuló el decreto, se entremezclaron los habitantes de Suria con los de Roma.
Ese es el significado de la Entrega de la Torá: antes de la misma era imposible introducir espiritualidad en el mundo, porque la dimensión espiritual no tenía relación alguna con el mundo material. Cuando el Rey de todos los Reyes, Di-s, anula el decreto, a través de las mitzvot de la Torá somos capaces de introducir espiritualidad en nuestras vidas.
Dicho de otra manera, antes éramos incapaces de modificar el mundo material y elevarlo a la santidad, de tomar el cuero de una vaca y transformarlo en una mezuzá. Ahora es diferente.
Luego de Shavuot hace 3317 años, y así también cada año, cuando llega el 6 de Siván, festejamos que nos volvimos Divinos "ladrones", que tenemos la fuerza para "robar" y "quitar" de la materialidad del mundo y "llevarla" al lado de la santidad.