Mucha gente, sin darse cuenta, tiene dos dioses:
Un dios es impersonal, como una fuerza trascendental.
Pero entonces, en situaciones problemáticas, llaman a otro dios, uno personal, con quien tienen una relación más íntima.
Nuestra fe es sobre saber que estos dos son uno. El mismo Di-s que está más allá de todas las cosas, es el mismo que escucha tus pedidos y cuenta tus lágrimas. El mismo Di-s que es la fuerza detrás de toda la existencia y la trasciende, es el mismo a Quien le importa lo que se cocina en tu horno y cómo tratas a tu prójimo.
Di-s no puede ser definido, ni siquiera como trascendente. El está más allá de todas las cosas y dentro de ellas a la vez.