En un árbol maduro, un corte aquí o una ramita arrancada por allí son de poca o ninguna importancia. Sin embargo la menor ralladura en una semilla, o la más leve marca en un brote, resultan en un defecto irreversible, una falla que las décadas por venir profundizarán en lugar de corregir.
Así es el gran cuidado y vigilancia requerida en la educación de los jóvenes y niños. Los valores enseñados a un niño deben ser impecables, libres de la más "leve" y más "olvidable" mancha.
Buenas Noches estimado Rab
Agradezco la enseñanza la cual me llegó a través del Rab Setton Gabriel en el barrio de Caballito.
Soy Marcelo Liascovich 49 y tratando de agradecer la vida
B”H,
Hola Marcelo, de nada. Si deseas, puedo enviarte el boletín por email directamente o por whatsapp.
Por otro lado, me pareció interesante tu comentario, “tratando de agradecer la vida”. El hecho mismo de estar tratando, ya es motivo de agradecimiento, porque significa que Hashem nos está dando una oportunidad para servirle. Cada mañana, lo primero que un iehudí hace al despertarse es agradecer a Hashem el estar vivo.
El trabajo personal consiste en pasar del estado de tratando a, en la práctica, agradeciendo. Y eso se hace llevando a la práctica las enseñanzas de la Torá, una Torá de vida, a través de sus mitzvot.
Saludos
Estoy de acuerdo!
Me alegro! Baruj Hashem. Saludos.
Qué bien!