Como mencionado, hay muchas cosas que se pueden extraer del fútbol.
Otro de los pensamientos, basado en una charla del Rebe en 1980, es sobre la idea misma del fútbol. Todo el juego se basa en poner la pelota en el arco. Para esto, hay dos equipos, dos arcos y una pelota.
Esta idea tiene un significado muy importante en el servicio a Di-s cotidiano del judío: Nuestros sabios nos dicen que el mundo está en manos del hombre. Como sabemos, el mundo es redondo, ¡hete aquí la pelota!
Los equipos son dos expresiones de la persona misma, su Inclinación al Bien y su Inclinación al Mal. Los arcos son "el Arco del Rey", santidad, Torá, Mitzvot, y el "otro arco", todo lo opuesto a lo bueno.
Como en el fútbol, cada equipo se esfuerza por introducir la pelota en el arco que más le conviene. Es decir, el servicio del judío hacia Di-s consiste en tomar el mundo (la pelota) e introducirlo en el "Arco del Rey", es decir, a través de la Torá y las Mitzvot, elevar el mundo hacia la santidad de Di-s - santificar el mundo.
En conclusión, el judaísmo no enseña la anulación o la separación de la persona del mundo que lo rodea, sino su elevación, como dijo el Baal Shem Tov, de todo lo que uno oye o ve, debe aprender una enseñanza en su servicio a Di-s.
Que tengamos el mérito de rápidamente tener a nuestro justo Mashíaj para que nos abra lo ojos y veamos las maravillas de Tu Torá.