Las palabras que pronunciamos son dichas en los cielos. Y más arriba también. Porque son Sus palabras, volviendo hacia El.
En Rosh HaShaná decimos Sus palabras de Su Torá recordando Su afecto por nuestro mundo; El las dice también, volviendo su atención de vuelta hacia nuestro plano terrenal.
Llamamos con toda nuestra esencia con el sonido del <i>shofar</i>; El responde en consecuencia, vertiendo toda su esencia interior hacia Su creación.
Juntos, hombre y Di-s, reconstruyen la creación.