La plegaria más profunda es la de un niño.

Tu rezas a algún concepto elevado, como la Luz Infinita, o la Esencia de la Existencia, o...

Pero el niño no tiene ningún concepto. Sólo Di-s.

Cuando abres los ojos cada mañana, eres un niño recién nacido.

A medida que te despiertas y tu cerebro empieza a activarse, conserva el niño adentro tuyo.

Etiquetas:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

5 × tres =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.