En nuestra Parshá Moshé relata a los israelitas cómo quebró las primeras Tablas de la Ley cuando descendió de la montaña: Y sujeté las Tablas y las arrojé de mis dos manos, y las quebré a vuestros ojos"1. Sobre ello pregunta el autor del comentario Hor HaJaim: "¿Para qué precisó sujetarlas? ¡¿Si estaban en sus manos?!"
En los Midrashim2 se describe como que tuvo lugar una compulsa' entre Moshé Rabeinu y Hashem o entre él y los ancianos3, que se aferraron a las Tablas e intentaron impedir su quiebre. Por eso corresponde el uso del término "y sujetó", para indicar que Moshé se puso fuerte y sujetó firmemente las Tablas. Pero de acuerdo a la Guemará4 aquí no hubo forcejeo alguno, y por el contrario, Hashem le dijo a Moshé: "Te felicito porque las quebraste". Siendo así, ¿cuál es el sentido de las palabras "y sujeté las dos Tablas"?."
ANULACIÓN DE LA ACUSACIÓN
Esto se comprenderá sobre la base del motivo subyacente para el quiebre de las Tablas. Una de las explicaciones es que Moshé quiso quitar un grave cargo que había sobre los judíos5. Las Tablas eran una especie de contrato matrimonial" entre Hashem y el pueblo. Ahora que el pueblo pecó con el becerro de oro, este contrato matrimonial era el elemento acusador contra el pueblo. Por ello Moshé quebró las Tablas, y con ello eliminó la prueba documental del Pacto entre el Altísimo y el pueblo de Israel.
Sin embargo, con ello no era suficiente, puesto que el propio acto de quebrar las Tablas era un motivo para acusar al pueblo- fueron ellos los causales para quebrar las Tablas, que eran "obra de Di-s"6. Esto es lo que Moshé quiso impedir a través de "sujetar" las Tablas. Su intención fue tomar posesión de ellas, sacándolas del dominio y potestad del pueblo para convertirlas en su patrimonio personal.
Hasta este momento Moshé era el delegado de los judíos para traerles las Tablas, y por ende las Tablas eran propiedad y responsabilidad del pueblo todo. ¿Qué hizo Moshé?. Sujetó para sí las Tablas, las traspasó a su propiedad, y automáticamente el acto de quebrarlas fue de su sola responsabilidad personal y no podía relacionárselo con el pueblo.
ASUMIÓ LA CULPA
Esto refleja la intensidad de la entrega total de Moshé por el pueblo de Israel7. Él no tenía relación alguna con el pecado del becerro. Ni siquiera se lo podía acusar de no haber frenado o protestado frente al accionar del pueblo, puesto que él se encontraba en el monte, y no estaba presente cuando el pueblo pecó.
Sin embargo, no sólo que enfrentó a Di-s y exigió, a costa de su propia vida, que perdone al pueblo por este pecado, diciendo "y si no, bórrame de Tu Libro"8; no sólo quebró las Tablas para expiar por el pueblo, sino que incluso 'sujetó' las Tablas pasándolas a su propiedad personal para que incluso la culpa por el quiebre no caiga sobre el pueblo, ¡sino sea exclusivamente suya!
NO ABANDONAN
Nuestros Sabios Z"l9 comparan el quiebre de las Tablas con el fallecimiento de los Tzadikim- los justos. Tal como el romper de las Tablas fue para beneficio de los israelitas, también el fallecimiento de los Tzadikim a la larga es para beneficiar a la generación, puesto que su muerte expía10 por el pecado de la generación.
De la misma manera como Moshé Rabeinu no abandonó al pueblo de Israel incluso cuando pecó con el becerro, así también los Tzadikim de Israel de cada generación no abandonan a su rebaño, y también cuando ascienden a las esferas celestiales expían incluso por los pecados intencionales de la gente de la generación, e invocan salvación para la Comunidad de Israel, hasta la llegada del Mashíaj.
(Likutei Sijot Tomo 34, Pág. 51)
NOTAS: 1. Devarim 9:17 2.Tanjumá Nuestra Parshá 11. También en el Ierushalmi Taanit cap 4 halajá 2 3.Avot DeRabi Natán Cáp. 2, 3 4.Shabat 87,a. Explicación de Rashi sobre la Torá 5.Shemot Rabá Parshá 43,a Tanjumá allí 6.Shemot 32:16 7.Ver Shemot Rabá Parshá 47,9 8.Shemot 32:2 9.Ierushalmi Iomá Cáp. I halajá 1 10.Moed Katán 28,a