Todos conocemos el poder de la oscuridad, está en las noticias de todos los días. Miles de veces mayor, es el poder de la luz.
Una persona ocupada deteniéndose a hacer un acto de bondad, un pequeño niño estirándose para dar un beso a una mezuzá, una vela flameante de Shabat o Jánuca, cada uno de estos, son destellos de luz en el cielo de noche.
Es verdad, raramente aparecen en las noticias. Pero la oscuridad de las noticias de ayer pasará como las sombras de las nubes de un día ventoso. La luz perdura eternamente, acumulándose con cada destello, hasta que no quede espacio en donde la oscuridad se esconda.