Los animales no observan las estrellas y los ángeles están confinados al mundo de lo espiritual, pero el Hombre es el puente Divino entre el cielo y la tierra.
Nuestros cuerpos están formados del polvo, nuestras almas de la esencia de Di-s. Sólo nosotros podemos mirar el mundo físico y ver vida y belleza espiritual.
Sólo nosotros, que estamos más allá del cielo y la tierra, de forma y materia, espíritu y cuerpo, sólo nosotros podemos fusionar los dos.