Las personas son como espejos unos para los otros.

Si ves las fallas de otra persona y no te dejan en paz, son realmente tus faltas las que ves.

Esta es una gran bondad de Di-s para con nosotros, porque si no fuese por este sistema nunca seríamos capaces de determinar nuestras verdaderas fallas.

Etiquetas:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

dos + 1 =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.