Está el cuerpo, el alma y luego la esencia. Si el alma es luz, la esencia es la fuente de luz. Si el alma es energía, la esencia es el generador. No algo que tienes. Es quién y qué eres.
Sea lo que fuere que hacemos, danzamos alrededor de esta esencia, como una nave espacias orbitando que no puede aterrizar. Podemos meditar, podemos estar inspirados, pero para llegar a nuestra esencia, el lugar de donde todo esto viene, eso requiere un poder de más allá.
Esta es la razón por la cual hay estaciones en la vida facultadas desde el más allá. Días especiales y noches especiales, tiempos de crisis y tiempos de alegría que tocan la esencia. En otros tiempos puedes avanzar. En esos tiempos especiales, puedes saltar a una nueva forma de ser.