En nuestra parashá, la Torá nos cuenta sobre la muerte de dos hijos de Aarón, Nadav y Avihú: "Y salió un fuego de Di-s, los consumió, y murieron". ¿Cuál fue su pecado? Rashi (1040 - 1105) - el padre de los comentaristas de la Torá - trae dos opiniones: "Rabí Eliézer dice: los hijos de Aarón murieron por haber dictado leyes frente a su maestro Moshe. Rabí Ishmael dice: entraron al Templo borrachos de vino"."El nivel espiritual de Nadav y Avihú era muy elevado. La Torá misma los alaba en las palabras de Moshe a Aarón: Esto es lo que dijo Di-s, en aquellos cerca de mí Me santificaré" (que se refiere a Nadav y Avihú, que estaban "cerca de Di-s"). Moshe aún le dijo a Aarón que ahora, luego de la muerte de Nadav y Avihú se reveló que "ellos son más grandes que tú y yo". Sin embargo, murieron porque les faltaba el comportamiento adecuado para tan alto nivel.

¿Cómo vemos este concepto en las palabras de Rashi?

Rabí Eliézer nos enseña cuán elevada debe ser la anulación que una persona debe tener frente a su maestro. Uno podría pensar: yo soy un sabio y conocedor de la Torá, ¿cómo voy a esperar a mi maestro hasta que me diga la halajá - ley de la Torá? Lo mismo se aplica al servicio a Di-s: ¿por qué voy a esperar las enseñanzas del rabino al respecto del camino de servicio a Di-s si yo puedo guiarme a mí mismo?

A esto respondemos: ¿quiénes más elevados que Nadav y Avihú?, y sin embargo se les consideró pecado capital haber "dictado leyes frente a su maestro Moshe", hasta el punto que no solo ellos mismos fueron afectado por su falta, sino que el resto del pueblo también sufrió al haberse retirado la Presencia Divina del Santuario.

De aquí vemos que un judío debe estar totalmente anulado a su maestro. Por otro lado, se requiere del judío que estudie Torá y la entienda con su intelecto, hasta el punto de estar "lleno" de entendimiento de Torá. En otras palabras, se requiere del judío que esté "borracho", lleno del "vino de la Torá".

Aquí viene Rabí Ishmael y enfatiza que, efectivamente, hay que "beber vino", estudiar Torá con entendimiento y comprensión, pero "lleno de vino" no se ingresa al Templo. Cuando una persona está frente a su Creador, tanto en el Templo literalmente hablando como en el servicio de la tefilá - el rezo, que es como estar en el Templo, uno debe estar en un estado de anulación absoluta, como un sirviente frente a su amo.

Más aún, es la anulación total de la persona durante la tefilá la que da la fuerza para que, más tarde, cuando esté estudiando Torá, pueda llegar a la comprensión correcta de los conceptos estudiados.

¿Cómo se pueden combinar estos dos opuestos - por un lado la anulación total y por el otro entender, que es la expresión más profunda del ser? Esta fuerza surge de Di-s. Dado que los judíos son "una porción de Di-s en lo alto realmente", Di-s les da la capacidad de unir estos dos opuestos. Más aún, el objetivo general de toda la Creación es unir el mundo físico con la santidad Divina que trasciende al mundo, como será revelado con la pronta venida del Mashíaj.

Adaptado de Shulján Shabat

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