Si una persona es discapacitada, él o ella son desafiados por la Providencia Divina para descubrir habilidades ocultas y energías para superar su discapacidad, y para lograr niveles de realización superiores que los de otros que no están similarmente discapacitados.
Fuertemente recomiendo un cambio de la palabra "discapacitado" y prefiero el término "especial" o "excelente". Porque es su especialidad y excelencia que les permite trascender cualquier limitación física que puedan tener.