Ayer por la mañana, mientras la estaba llevando a la escuela, mi hija de siete años me preguntó: "¿Cuál es el día más importante del año?", "Iom Kipur," respondí instintivamente. Un momento más tarde dije, "o quizás Purim."

En el próximo semáforo en rojo ya estaba retractándome nuevamente. "En realidad, Pesaj es un día muy importante en nuestra historia. Y Shavuot, cuando recibimos la Torá, Rosh HaShaná también..."

En realidad no puedo ser culpado por mi confusión. Abra cualquier texto Jasídico sobre los festivales del calendario judío y encontrará que el día más importante del año es aquel sobre el cual está leyendo. Los discursos jasídicos de Pesaj explican cómo el Éxodo de Egipto es el evento más significativo de nuestra historia y que en Pesaj, cuando el Éxodo es "recordado y revivido", establecemos el fundamento mismo de nuestras vidas espirituales y nuestra relación con Di-s. Los discursos de Shavuot dicen lo mismo - sobre la revelación en el Monte Sinaí. También los discursos de Januca, Purim, Rosh HaShaná, Sucot... la idea esta clara.

Y todo esto es, por supuesto, verdad. En cada precepto del terreno espiritual del tiempo Judío está encerrado un recurso - libertad, sabiduría, alegría, unidad, compromiso - ese es el fundamento de nuestras vidas espirituales y nuestra relación con Di-s. El edificio del judaísmo entero se sostiene en cada uno de estos preceptos.

Sin embargo, Iom Kipur y Purim sobresalen como días "más importantes". Ambos se distinguen por el hecho de ser festivales de un solo día (en oposición a los dos días de Rosh HaShaná, los siete de Sucot, los ocho de Januca, etc.). Hasta sus nombres suenan igual; de hecho, el gran Kabalista Rabí Itzjak Luria ("El Santo Ari", 1534 - 1572) dice que Iom Kipurim - el nombre completo en hebreo de Iom Kipur - también puede ser interpretado como Iom ke'Purim, "un día como Purim" (lo que significa que mi primer instinto era incorrecto: si Iom Kipur es un día como Purim, entonces Purim debería estar en el tope de la lista...).

Ambos días representan extremos. Iom Kipur en espiritualidad - ayunamos, vestimos de blanco para emular a los ángeles, pasamos todo el día arrepintiéndonos y rezando. Y Purim en materialidad - comemos, festejamos, damos regalos de comida a amigos y dinero a los pobres y hasta somos mandados a beber (!) en exceso.

"Presiónate hasta tus límites y más aún", es lo que dicen estos dos días al judío, "y si lo haces con toda la integridad y devoción y bondad de tu alma y cuerpo judío, ahí encontrarás a Di-s".

Por Yanki Tauber de www.chabad.org

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