La sección de esta semana se llama Vaetjanán - Y le supliqué. Moshe continúa explicando antes de su fallecimiento los preceptos de la Torá. En medio del relato introduce una cuestión personal: su petición de ingresar en la Tierra de Israel, que le es negada.
Ahora bien, si Moshe no nos hubiera relatado su conversación con Di-s al respecto de este tema, nunca lo hubiésemos sabido. ¿Qué enseñanza tiene para la posteridad este intercambio entre Di-s y Moshe?
Para explicarlo, nuestros sabios se detienen en la palabra que da comienzo y nombre a esta parashá: si lo que Moshe quería era decir que rezó a Di-s, debería haber dicho Vaitpalel (de hecho así traduce Onkelus, uno de los principales traductores de la Torá). La palabra Vaetjanán tiene su raíz en la palabra jinám, que significa gratis. La idea es que Moshe, más allá de todos los méritos que había acumulado a lo largo de su vida, pidió de Di-s un "regalo gratis".
El Talmud explica que quien otorga un regalo, lo hace con toda su buena voluntad y "buen ojo", de manera que cuando surge una duda sobre el alcance del regalo, asumimos una actitud dadivosa y consideramos la posibilidad más abarcadora. A su vez, todo regalo surge de un beneficio del receptor hacia el dador, es decir, si el receptor no hubiera agraciado al dador, éste no le hubiese dado un regalo.
Aquí sin embargo, Moshe solicita un "regalo gratis", es decir, sin considerar si se lo merecía o no. Di-s se lo niega aún así, para lo cual hay varias explicaciones, pero, más allá de eso, ahora que entendemos mejor qué ocurría entre Di-s y Moshé: ¿qué queda para nosotros?
La Etica de Nuestros Padres dice: "Si estudiaste mucha Torá, no te vanaglories, por que para eso fuiste creado". La idea detrás de esta frase es que Di-s nos da cualidades y capacidades en forma de "regalo gratuito", entonces no hay lugar para considerarse merecedor por tener esas cualidades.
Más aún, el hecho mismo de tener una Torá es un regalo, como decimos en las bendiciones por el estudio de Torá, que Di-s es Notén haTorá - nos regala (dar y regalar tienen la misma raíz en hebreo) la Torá.
Por supuesto, un regalo gratuito, porque, ¿bajo qué mérito podríamos decir que el ser humano limitado se merezca tener un canal de conexión con el Infinito? ¿Cuál sería la acción en nuestro mundo material al cual estamos circunscriptos que conectaría a la Creación con el Creador?
Por eso decimos que la Torá es un regalo gratuito de "Su mano llena, abierta, santa y amplia". Como tal, deberíamos aprender a apreciarla, como los ángeles se le quejaron a Di-s en el momento en que iba a entregar la Torá al pueblo judío "Tu tesoro oculto, ¿le darás a los seres humanos?". La Torá es el tesoro oculto de Di-s, la expresión terrenal de Su ser más esencial, y nos pertenece. Gratuitamente.