El quiere una morada en este mundo, hecha en este mundo, con materiales de este mundo y ciudadanos de este mundo. No una morada prefabricada en el cielo y transportada abajo.

Por eso siempre terminamos luchando con este mundo: Cada pequeña victoria es otro ladrillo colocado.

Etiquetas:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

uno + 19 =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.