La intolerancia reside en el núcleo mismo del mal. No la intolerancia que resulta de una amenaza o peligro. Tampoco la que surge de una experiencia negativa. Simplemente intolerancia de otro ser que se atreve a existir, que se atreve a disminuir el espacio en el universo que queda para ti. Intolerancia sin causa.
Es algo tan profundo dentro de nosotros porque cada ser humano desea secretamente que todo el universo sea para él. La única forma de luchar contra eso es desarrollar compasión sin causa. Cuidar del otro simplemente porque el otro existe.