El mes de Kislev (el mes actual) es una época cargada de mucha energía. Sólo para tener una idea, los días más importantes y sus acontecimientos (en resumen) son:

- 9 de Kislev: aniversario de nacimiento y fallecimiento del Miteler Rebe, Rabí Dov Ber de Lubavitch, segundo Rebe de Jabad (1773-1827).

- 10 de Kislev: fiesta de la liberación del Miteler Rebe de la cárcel en la rusia zarista en 1826.

- 19 y 20 de Kislev: fiesta de la liberación del Alter Rebe, Rabí Shneur Zalman de Liadí, primer Rebe de Jabad, de la cárcel de la rusia zarista (1798) (ver noticias).

- 25 de Kislev: comienza Jánuca, la fiesta de las luces.

Evidentemente, un mes tan cargado de fechas importantes y fiestas debe tener una importancia especial en la tradición judía. De hecho, es interesante analizar las fechas en las que ocurren los eventos.

Desde una perspectiva puramente histórica, el día en que ocurre un determinado evento se vuelve especial a partir de ese evento. Por ejemplo, nadie le daba importancia alguna al día 25 del mes de mayo, hasta que llegó el año 1810 y ocurrió la Revolución de Mayo, dando lugar a la posterior independencia total de la Argentina de los españoles.

Sin embargo, desde la perspectiva judía, los eventos ocurren en los días especiales. Es decir, la salida de Egipto, que ocurrió un 15 de Nisan, allá por el año 2448 (1313 a.e.c.) sólo podía ocurrir en ese día. El día y su energía especial que lleva desde la creación misma es la que dio lugar a que un determinado evento ocurra en él.

Es por esto que festejamos cada día especial con la misma fuerza con que ocurrió originalmente. No nos contentamos con conmemorar o recordar algo que ocurrió hace quién sabe cuántos años (y aparentemente no tiene conexión alguna con nosotros) sino que revivimos aquello que ocurre en ese momento mismo.

Porque otra de las cualidades del tiempo desde la perspectiva judía es que no es lineal. El pasado no pasó, sino que es recurrente, cada año, en cada mes, la energía de cada día se repite, así como en al año anterior, en el mismo mes y día (sólo que en un plano más elevado, lo que genera que sea un año más tarde).

Surge de aquí que el mes de Kislev es un mes de liberación. Tanto en el sentido material como espiritual. Liberación de las limitaciones que nuestro cuerpo nos impone, como el acostumbramiento adquirido a lo largo de los años, la educación que recibimos, las costumbres locales, y liberación espiritual, de todos los pensamientos que nos impiden avanzar en nuestra conexión con Di-s y Su Torá.

Aprovechemos este mes para reforzar nuestros lazos con Di-s, incrementando en luz, como dice el versículo "ki ner mitzvá veTorá or" - La Mitzvá es una vela y la Torá es luz (Mishlei 6:23), tanto luz de buenas acciones como luz de estudio de Torá, la Torá revelada y la oculta.

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