Antes de su muerte, Iosef informó a sus hermanos sobre la redención de Egipto al decir: "Di-s seguramente los recordará". Tanto el descenso a Egipto como la redención vinieron a través de Iosef. Él dio al pueblo judío, no sólo la señal de la redención, sino también la fuerza para no hundirse en la impureza de Egipto para, finalmente, ser redimidos de allí.Esta fuerza está relacionada con el elevado nivel espiritual de Iosef, en el cual se expresaba la diferencia con sus hermanos y hasta con su padre, Iaacov. Los hermanos de Iosef eran pastores de ganado, así apartándose del mundo a su alrededor, mientras que Iosef estaba en Egipto, centro de la impureza, donde se hizo virrey, aún así conservando su unión a la Torá y las Mitzvot.
El elevado nivel espiritual de Iosef nos ayuda a entender una frase de nuestros sabios. Cuando Iosef interpreta el sueño del Jefe de Coperos del Faraón, le pidió ser mencionado ante el rey. Nuestros sabios dicen que Iosef fue castigado por haber confiado en el Jefe de Coperos, un ser humano, por lo cual Di-s lo retuvo dos años más en la cárcel. Lo que es difícil de entender es: ¿cuál es el problema en el hecho de que Iosef pidió ayuda de un ser humano? ¡Di-s mismo fijó en la Torá que una persona debe actuar según las leyes naturales, como está escrito: "Y Di-s te bendecirá en todo lo que hagas"!. De aquí se aprende que una persona debe actuar, y no esperar un milagro del cielo.
Así también era el comportamiento de Iaacov nuestro padre: antes de su encuentro con Eisav, estaba preocupado "no vaya a ser que venga y me golpee, madres e hijos", sin embargo, él rezó a Di-s y, junto con su rezo, actuó de acuerdo a la naturaleza, preparándose para la guerra y hasta mandó un regalo a su hermano. ¿Por qué, entonces, Iosef fue castigado por haber actuado según las normas de la naturaleza?
La explicación es que, Di-s exige de una persona de acuerdo al potencial de la persona. Todo momento en el cual la persona no utiliza sus fuerzas al máximo, es considerado un pecador. Es por esto que la acción de Iosef se considera un pecado, dado su elevado nivel espiritual. Cuando se trata de seres humanos comunes, aún de hombres justos, es necesario "hacer un recipiente" natural para la bendición Divina, por lo cual que Iaacov mandó un regalo a su hermano y se preparó para la guerra. Sin embargo, estando en el nivel de Iosef, debería haber sido suficiente la confianza en Di-s y no apoyarse en seres humanos.
Sobre el nivel de Iosef fue dicho el versículo "Es mejor cobijarse en Di-s que confiar en el hombre". En este nivel, uno debe poner toda su confianza en Di-s, sin ser necesario "hacer un recipiente" natural donde fluya la bendición de Di-s. Debido a que Iosef no se condujo según su nivel lo requería y confió en un ser humano, fue castigado con tener que esperar dos años más en la cárcel.
Es por este nivel elevado de Iosef que tanto el descenso a Egipto como la redención de allí están relacionados con él específicamente. Para poder descender hasta lo más bajo "al lugar más impuro de la tierra", es necesario el potencial más elevado, para no ser afectado por las dificultades y las pruebas del descenso.
De la misma manera, para poder ascender de la impureza de Egipto, es necesaria una fuerza que supera al mundo tal y cual es, que está por encima de las leyes de la naturaleza, porque siempre y cuando uno esté sujeto a las leyes naturales, se aplica la regla "alguien preso no puede liberarse a sí mismo de la cárcel". Por eso, precisamente Iosef, cuyo nivel espiritual superaba a la naturaleza, dio al pueblo judío la fuerza para salir de Egipto.
Cada judío y judía es llamado "el rebaño de Iosef", lo que nos enseña que todo tenemos dentro nuestro un potencial que supera a la naturaleza. La misión es revelarlo y utilizarlo para hacer de la naturaleza, un lugar para la presencia Divina.
Adaptado de Shulján Shabat.