Por Gracia de Di-s
20 de Iyar, 5712
Brooklyn, N.Y.
A la 11ª Cena Anual del
Comité para el Fomento de la Educación Judía
Me gratifica enterarme, periódicamente, del crecimiento y desarrollo de sus actividades. Confío en que dicho crecimiento es tanto en cantidad como en calidad.
Evidentemente, una hora por semana de tiempo libre para la instrucción de religión no proporciona una educación adecuada. La hora libre debería ser considerada como un estímulo tanto para los hijos como para los padres, para que los hijos sean inducidos a buscar una educación judía religiosa apropiada en Yeshivot, Talmud Torá, etc. Me alegra observar que están trabajando sobre estas líneas, y les deseo mucho éxito en esto.
La suya es una organización joven dedicada a la juventud judía.
La juventud tiene cualidades especiales de reservas de energía y entusiasmo no explotadas. Además, aún estando en el umbral de la vida, los jóvenes tienen mayor cantidad de bondad y pureza, al no haber tenido tanto contacto con los aspectos negativos de la vida.
Todas estas cualidades de la juventud son extremadamente importantes en todas las actividades de los jóvenes, especialmente las relacionadas con la educación de los niños que están creciendo. La juventud responde más fácilmente a los jóvenes así como es influenciada de mejor manera intuitivamente a través de la razón. Por consiguiente, el carácter, sentimiento y abordaje idealista de los instructores y maestros es un factor decisivo en la educación de los niños.
Les deseo que usen todas sus energías juveniles en esta causa tan importante de la vida humana -- la educación de una nueva generación sobre bases firmes y apropiadas.
Les mando mis deseos y bendiciones para que su entusiasmo y esfuerzos sean coronados con ilimitado éxito.
Quiero recordarles las palabras de mi santo suegro, fundador de su movimiento, porque pese a que la hora religiosa es principalmente para el beneficio de los niños que asisten, al mismo tiempo hay un propósito adicional para el beneficio de instructores hombres y mujeres, ya que su trabajo en el programa de la hora libre los eleva espiritual y moralmente, y los guía en el camino a la perfección.
Me gustaría extender este pensamiento también a los que sustentan el movimiento, que sin duda derivan inspiración personal desde su asociación con este trabajo sagrado.
Interpretando un dicho de nuestros Sabios, podría decir que así como ellos ayudan al movimiento, el movimiento los ayuda a ellos aún más, permitiéndoles elevarse a un nivel espiritual superior. También les da una oportunidad para transformar cantidad en calidad, ya que por su generosidad tanto en dinero como en esfuerzo, habilitan que el movimiento crezca no sólo en cantidad de niños en el programa, sino que también se agrande y se extiendan las actividades curriculares. Además, seguramente su trabajo por una causa tan noble les traerá a ellos, y a todos los suyos, bendiciones Divinas en abundantes medidas, ambas material y espiritualmente.
Con bendición,
(Firma)