El nombre de la parashá de esta semana es Nasó. Si bien en el contexto en el cual se encuentra la palabra significa "Cuenta" (de contar números), la traducción literal es "Eleva"
¿Y qué es lo que debe ser elevado? Por eso continúa el versículo "la cabeza". De nuevo, el contexto es contar personas, en este caso la tribu de Leví, pero la traducción literal sería "Eleva la cabeza".
No es necesario filosofar demasiado para entender que en la sociedad en la que vivimos hoy, para poder tener éxito y felicidad (en los negocios, la familia, los amigos, etc.) es necesario elevar la cabeza, es decir, elevarse por sobre los problemas que nos acosan y lidiar con ellos con inteligencia (como quien dice, más vale maña que fuerza).
El judaísmo plantea un sistema de elevación de la cabeza único: a través del estudio de la Torá. Además del refinamiento intelectual desarrollado por el estilo de la Torá, repleta de preguntas, respuestas y contra-preguntas, pruebas a favor y en contra y una profundidad impresionante, el estudio mismo "eleva" a la persona y le permite lograr una perspectiva del universo totalmente diferente.
¿Por qué? Porque la Torá es la Sabiduría de Di-s, es decir, la Torá nos enseña cuál es la perspectiva de Di-s sobre todos los asuntos que nos ocurren cotidianamente.
La única pregunta es si realmente queremos conocer "la verdad de la milanesa", la perspectiva Divina, o preferimos quedarnos con nuestra limitada visión.