Este Shabat se llama Shabat Jazón - Visión. La razón de esto es porque la lectura de profetas que sigue a la de la Torá (la Haftará) comienza con la palabra Jazón Ishaiahu, la visión de Ishaiahu.
Sin embargo, nuestros sabios cuentan que durante la noche de este Shabat, cada uno tiene una visión, la del Tercer Templo. Al respecto, hay una explicación del Rabí Levi Itzjak de Berdichev, de bendita memoria, que dice algo así:
Un padre regaló a su hijo una camisa hermosa. El hijo vistió la camisa y salió al bosque a jugar. Para cuando volvió, la camisa estaba hecha harapos, ya que el hijo no la había cuidado como una ropa tan fina requería. Entonces el padre le regaló otra camisa, más hermosa aún que la anterior y le advirtió que la cuide. Pero el niño descuidó la camisa y la rompió.
Entonces el padre confeccionó una tercera camisa, más hermosa aún que las anteriores, la puso en un armario, se la mostró al hijo y le dijo: "cuando sepas cuidarla, te la daré". Y año tras año el padre abre el armario, le muestra la hermosa camisa al hijo y le dice "cuando sepas cuidarla, te la daré"
Así fue con el Primer y Segundo Templo. No supimos cuidarlos y nos fueron quitados, "los rompimos", por así decir. Entonces Di-s preparó un Tercer y eterno Templo, lo "guardó" y una vez al año nos muestra esta impresionante construcción Divina. Este es el Shabat Jazón - visión.
Depende de nosotros que Di-s nos de el Templo y nos redima de nuestro exilio, diaspórico o no. Depende solamente de que aprendamos a comportarnos como hijos del Rey de todos los reyes, el Santo, bendito sea.