Esta semana, en una reunión del Presidente de la Sojnut (la Agencia Judía para Israel) con un grupo de rabinos de diferentes corrientes ortodoxas de la Argentina, el presidente manifestó su postura de que la forma de fortalecer la Identidad Judía es pasar cierto tiempo en Israel. Si la persona se queda allí, bien. Y aún si uno no se queda allí, al volver a su casa, vuelve siendo otra persona.
Los rabinos, en cambio, manifestaron una idea similar pero a la vez diferente. Ellos plantearon que, en lugar de gastar millones de dólares en llevar gente a Israel para fortalecer la Identidad Judía, puede direccionarse ese dinero hacia la Educación Judía apropiada para el fortalecimiento de la Identidad Judía localmente y, como consecuencia natural, las personas se irán a Israel, donde podrán manifestar y practicar su judaísmo de forma completa.
La verdad es que son dos caras de la misma moneda. El estado natural del pueblo judío es estar en nuestra Tierra Santa. Lo que cambia es la forma: si vamos y luego nos educamos, o si nos educamos y luego vamos.
Desde una perspectiva más profunda, lo que cambia es el foco. Si lo principal es la educación o el viaje.
De cualquier manera, que no necesitemos de más planes y sistemas y que venga la "Redención de Di-s [tan rápido] como un pestañar de ojos" (frase repetida varias veces por el Presidente de Sojnut) y todos estemos juntos, un pueblo, con un corazón hacia nuestro Padre que está en los Cielos.