El Rebe escribe en una carta:
"Desde el momento en que era un niño en la escuela, y aún antes, una visión del futuro éxodo comenzó a formarse en mi mente:
Un tipo de éxodo en el cual el sufrimiento del exilio, las persecuciones en masa y la destrucción finalmente serán comprendidas.
Y comprendidas en el sentido completo, con un corazón pleno, al punto tal que podamos mirar hacia atrás y decir gracias Dios por todo lo que hemos pasado".
Igrot Kodesh, vol. 12, pag. 414 (#4226). Escrito en 1956 a Itzjak Ben-Zvi, por entonces, presidente de Israel.