La raíz de todas las enfermedades es la pena de amor del alma. Ella anhela retornar a su Amado Arriba y siente rechazo por la forma humana, su dolorosa prisión.

Dos cosas, entonces, deben ser reparadas y el cuerpo y el alma serán curados:

El cuerpo humano debe abrirse a sí mismo para volverse un santo templo para el Di-s Infinito, Quien lo desea para su morada.

El alma debe aprender a descubrir al Di-s Infinito dentro de esa forma humana, el lugar donde El quiere morar.

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