Aún de las cosas más horribles podemos aprender grandes lecciones. De la amenaza de destrucción nuclear podemos aprender varias cosas sobre cómo reacomodar el mundo para el bien:
- No se necesitan grandes ejércitos.
- Puede tomar sólo un simple acto.
- No necesitas entender cómo funciona, sino sólo qué botón presionar.
- No importa quién lo hace, siempre y cuando presione el botón correcto.
- De las cosas más pequeñas vienen los cambios más grandes.
- Siempre hubo ahí un impresionante poder, sólo necesita ser revelado.
Dado que esto fue descubierto sólo en nuestra generación, debe ser de especial relevancia para nosotros.