Este discurso discute, a partir de un versículo del salmo 27, la preparación apropiada para el rezo. Esta consiste en la meditación en los conceptos divinos estudiados y el efecto que tienen sobre la conducta cotidiana de la persona.
Este salmo se recita a partir del mes de Elul, el mes de preparación para las fiestas de Rosh HaShaná, Iom Kipur, etc. Como preparación, se requiere de la persona que haga un balance de lo transcurrido a lo largo del año.
Este trabajo de preparación es similar al trabajo previo a la Tefilá.