¿Alguna vez escuchó sobre el Principio de Pareto (haga click para más detalles)? Pareto fue un economista italiano que observó que el 80% de los ingresos de Italia se distribuían al 20% de la población. A su vez, analizó otros países y encontró un patrón similar.
Este principio estadístico se aplica a decenas de situaciones diferentes, incluyendo el mundo de los negocios (80% de las ventas vienen del 20% de clientes) y las relaciones humanas (pasamos 80% del tiempo con el 20% de las personas que conocemos), etc.
Hay una aplicación particular de este concepto que tiene una relación directa con la filosofía jasídica. Estadísticamente hablando, podemos decir que el 20% de la vida está determinada por lo que nos ocurre (fuera de nuestro control), mientras que el 80% restante, es determinada por cómo reaccionamos.
No podemos controlar un semáforo en rojo, o un avión llegando tarde, pero podemos controlar cómo reaccionamos.
Un ejemplo: durante el desayuno su pequeña hija derramó, por accidente, una taza de café sobre su camisa de trabajo. Usted no tiene control sobre lo que pasó. Lo próximo que ocurrirá depende de su reacción. Usted se enoja con su hija, le grita, ella llora. Luego usted critica a su mujer por haber colocado la taza de café demasiado cerca del borde de la mesa. Se desata una discusión.
Usted se apresura a cambiarse la camisa. Su hija estaba demasiado ocupada llorando por lo que perdió el ómnibus a la escuela. Se suben rápidamente al auto, usted va a tener que llevarla. Como es tarde, conduce a alta velocidad, por lo que se lleva una multa. Su hija entra en la escuela sin saludarlo.
Después de llegar media hora tarde al trabajo, usted se da cuenta de que se olvidó el maletín en casa... el día no podía ser peor... cuando vuelve a casa encuentra a su hija y su esposa enojadas con usted...
¿Por qué? Por su reacción a la mañana. ¿Cuál fue la principal causa de su mal día? Usted mismo.
Usted no tenía control sobre su hija derramando la taza de café, pero si podía controlar su reacción. Son esos segundos en los cuales usted gritó y se enojó son los que determinaron el resto de su día. Si tan sólo hubiese dicho "Está bien querida, ya pasó, trata de ser más cuidadosa la próxima vez", todo el resto del día se hubiese desarrollado diferente, su hija no hubiese perdido el ómnibus a la escuela, usted no habría llegado tarde al trabajo, no se hubiese olvidado las cosas, etc.
Este es sólo un ejemplo del principio 80/20. Uno podría preguntarse, ¿dónde está el jasidismo y la Torá en esto?
Hay una regla fundamental que describe un aspecto del funcionamiento del alma (del ser humano): por naturaleza, el intelecto gobierna sobre las emociones. El hecho de que en muchos casos se ve lo opuesto (como en el ejemplo) es porque durante muchos años la persona le dio rienda suelta al corazón para gobernar su vida. Pero eso no quiere decir que es el estado natural de la persona.
Como dicen nuestros sabios, los hombres justos dominan su corazón, mientras que los malvados son dominados por su corazón.
Es a través del estudio de Torá, en particular la parte más profunda de la Torá, la filosofía jasídica, que podemos aprender a gobernar nuestras reacciones y así, como declara este Principio de Pareto, realmente gobernar el 80% de nuestras vidas.