Como ya comentamos alguna vez, luego de la lectura de la Torá los sábados, se lee la Haftará, una sección de los profetas que habla de un asunto similar a la sección semanal de la Torá.
Durante siete semanas, hay siete Haftarot especiales, que nuestros sabios denominan "Las siete [Haftarot] de consuelo".
Los comentaristas explican que hay una "conversación" entre Di-s y el pueblo judío plasmada en estas siete Haftarot:
1) Di-s manda a los profetas a consolar al pueblo judío (najamú najamú amí).
2) El pueblo judío responde que Di-s los dejó, ya que mandó a sus profetas a consolarlo (vatomer tzión azavani HaShem).
3) Los profetas transmiten a Di-s la queja del pueblo (anía soará lo nujamá).
4) Di-s acepta la queja y decide consolar al pueblo El mismo (anojí anojí hu menajmejém).
5 y 6) Di-s consuela en la práctica al pueblo (roni akará, kumí orí ki bá orej).
7) Al final, el pueblo está contento (sos asís ba).
Si Di-s sabe lo que pensamos y queremos, ¿por qué necesita mandar a sus profetas y escuchar las quejas del pueblo para luego reaccionar?
La idea es que Di-s quiere que nosotros exijamos. Que surja de nosotros. No es lo mismo cuando uno simplemente hace por imposición que cuando uno se desarrolla para entender e incorporar algo a la vida propia.
Si queremos la Redención, debemos pedirla. ¡Queremos Mashíaj YA!.