Cada momento del presente contiene infinitas posibilidades para el futuro, esto es todo lo que las llamadas 'Leyes de la Naturaleza' proveen. No hay una cadena de causa y efecto, no hay un destino predeterminado. No es el presente el que determina el futuro. Somos nosotros.
Si parece diferente a tus ojos, es porque no percibimos el mundo como es fuera nuestro. Percibimos un mundo al cual ya tocamos, que nuestro conocimiento puede imaginar. Pero el verdadero mundo está más allá de todo lo que podamos comprender. Su propia naturaleza es Divinidad.
Y por lo tanto, cualquier cosa puede pasar ahora.