Tolerancia no significa ver a otro dañándose a sí mismo y decir: “Vive y deja vivir”. Eso es indiferencia. Apatía. Si ves a alguien yendo por el camino erróneo y te importa esa persona, harás todo lo posible para ponerlo en el camino correcto.
Tolerancia significa que, a pesa de que ves sus faltas con toda su fealdad justo frente a ti, eso no disminuye ni un ápice tu respeto por esa persona como un ser humano, y el respeto por todo el bien que lleva adentro.
Y si dices: ¿Cómo puedo vivir una vida de paradoja, de respetar y reprender a la vez?
Déjame preguntarte: ¿Acaso tienes fallas? ¿No te respetas a ti mismo a pesar de ellas?
Si tu puedes vivir una vida paradójica, al menos dale ese privilegio a tu prójimo.