En el calendario hebreo el 15 de Shvat es conocido como "Tu biShvat" (siendo Tu las letras hebreas Tet y Vav, que ambas suman 15, de ahí, el 15 de Shvat). En la Mishná, nuestros sabios mencionan esta fecha y le dan el nombre del Año nuevo de los árboles.

El significado de un año nuevo para los árboles tiene una importancia para la época en que se debían separar diferentes ofrendas del producto del campo (en hebreo Trumá y Maaser). La Halajá - ley judía - establece que no se pueden separar ofrendas de las frutas de un año en lugar de las del año anterior, porque a veces variaban estas ofrendas. Por lo tanto, es importante saber cuándo cambia el año, y al respecto de los árboles, cambia el 15 de Shvat. (Esta fecha está directamente relacionada con el ciclo de las estaciones y el momento del año, en el hemisferio norte, en que los frutos de los árboles comienzan a crecer).

Hoy en día, a modo de recuerdo de Tu biShvat, se acostumbra a comer frutos, en particular los frutos con los cuales es alabada la Tierra de Israel en la Torá: trigo, cebada, higo, uva, granada, aceituna y dátil. Es sabido que de todos los asuntos de la Torá debemos extraer alguna enseñanza, y esto se aplica también a las costumbres judías. Al respecto de la mencionada costumbre, es claro que la gente come frutas en Tu biShvat, pero no trigo y cebada. Una simple razón sería que no son comestibles tal y cual los encontramos en la naturaleza, sino que deben ser procesados. Otra idea sería porque no son frutos de árboles, sino de la tierra, por lo cual no tienen relación directa con el año nuevo de los árboles.

El Rebe explicó en una charla otra idea, más profunda. El trigo y la cebada simbolizan los alimentos básicos que el ser humano necesita. Los frutos de árboles simbolizan los alimentos adicionales y placenteros, por así decir. El hecho de que en Tu biShvat comemos frutos de árboles y no trigo y cebada expresa la idea de que debemos servir a Di-s con todas nuestras cualidades, no solamente las más básicas sino también las más profundas, como el placer.

El alma contiene cualidades específicas, algunas intelectuales y otras emocionales. Cada una de estas cualidades se expresa en algún miembro particular del cuerpo. Además, hay cualidades más generales que se encuentran en todo el cuerpo a la vez y lo permean todo, como el placer. Llevado al servicio a Di-s, una persona puede cumplir un precepto con amor a Di-s, con temor a Di-s, y hasta puede hacerlo con ganas y energía (jaiut, en hebreo), pero ¿lo disfruta?. El concepto de utilizar la cualidad de placer del alma en el servicio a Di-s significa, en términos simples, que la persona disfrute sirviendo a Di-s y no lo haga solamente por amor, temor o porque debe hacerlo.

Esto es lo que simbolizan los frutos que comemos en Tu biShvat, una forma de expresar nuestra voluntad de tener placer en el servicio a Di-s.

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