¿Quieres jugar a ser Di-s? Es simple, dice el Talmud, y es una Mitzvá también: visita a los enfermos. Di-s visitó a Avraham cuando estaba enfermo, de la misma manera, cuando visitas a un enfermo, estás emulando a Di-s.

En Hebreo este juego se denomina bikur jolím, y éstas son las reglas:

Sin tener el ceño fruncido, sin lágrimas, sin rostros sombríos. Nada de eso curará a un enfermo. Tu tarea es dar una pequeña sonrisa, un poco de esperanza, y hasta algunas carcajadas.

Se debe ser cuidadoso de no quedarse más tiempo del debido, de manera de no incomodar al enfermo. A su vez, el momento de la visita debe ser el apropiado, ni en medio de un procedimiento médico, ni inmediatamente después, puede ser que el paciente no esté de buen humor para recibir visitas.

Tu presencia misma es terapéutica, pero el paciente tiene otras necesidades también. Averigua cómo puedes ayudar. ¿Compras en el almacén? ¿Llevar o traer algo de la casa?

El cuarto del paciente es un lugar santo. Mientras estés ahí, di una plegaria para la pronta recuperación del paciente, incluyendo a todos los enfermos del pueblo judío, como "Que Di-s te cure junto con todos los enfermos del pueblo judío".

1 comentario en «Visitar enfermos»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

4 × 3 =

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.